.....Ahora voy a tratar de explicar el efecto del Reiki en los planos de la salud física y psíquica.
En este siglo, ciencia y espiritualidad, que siempre habian mantenido un feroz enfrentamiento, parecen haber logrado una coexistencia pacífica. Desde los años veinte, con la aportación de la física cuántica, la ciencia admite la posibilidad de que haya una trascendencia, y en nuestros días parece que todas las ciencias plantean, y seguirán haciéndolo de ahora en adelante, la cuestión de un Sentido que escapa a la razón pura.
Con la aportación de la inseparabilidad, esta influencia misteriosa que une dos partículas fuera del espacio y del tiempo, se puede hablar de otros niveles de realidad y de una "causalidad global" en el universo.
En neurología, por ejemplo, cada vez se localizan mejor la áreas visuales, las auditivas y las áreas del lenguaje, pero hay algo que no se puede representar en términos de neuronas, y este algo es lo esencial, es la unidad del espíritu humano, tu "yo mismo consciente", en palabras de Ecclés.
Einsten dijo: "Lo más incomprensible es que el mundo se puede comprender", queriendo decir con ello que el sólo hecho de que las matemáticas sean posibles y funcionen indica la existencia de un cierto vínculo entre la estructura del mundo y el espíritu humano. Nadie duda ya de que los conceptos matemáticos existen fuera del espacio, del tiempo y del cerebro humano.
En resumen, puedes entresacar de cualquiera de las grandes disciplinas científicas, "las cosas ocultas que están detrás de las cosas", en palabras de Jacques Prévert. Detrás de la inseparabilidad de la física cuántica, detrás del big-bang, detrás de los arquetipos de la evolución, detrás del cerebro humano y de las matemáticas, se perfila "lo real oculto", como dijo Bernard d'Espagnat, o "el orden implícito", según David Bohm.
La tendencia, que se manifiesta en todos los campos científicos al mismo tiempo (con varios decenios de desfase), apoya una nueva visión, el holismo: la idea de que todo es más que la suma de las partes, lo que implica la posibilidad de que la vida tenga un sentido, de que el universo y su evolución tengan un sentido. Se trata de un sentido que no existía antes que el mundo, sino que se va construyendo con él (el sentido surge de la relación del hombre con el mundo), y que está sostenido por la idea de la autoorganización. Se trata de un sentido situado "en los márgenes del mundo", en palabras de Wittgenstein, o que proviene de "cualquier otro" en la teología judeocristiana.
Así pues, la noción de reiki, es absolutamente racional, o incluso, científica. Tu existencia tiene un sentido y una causalidad, igual que cualquier otra existencia. Lo que sugiere el reiki es que los seres humanos somos la causalidad y algo diferente de ella al mismo tiempo. La causalidad necesita tu corazón y tus manos para manifestarse en el mundo, pero las experiencias que canalizamos de esa causalidad la alimentan y la definen de nuevo.
Eres una gota de agua en el océano, pero la gota de agua es de la misma naturaleza que el propio océano.
Así llegamos a un nivel de comprensión verdaderamente holista (del griego holos, que significa "todo, entero"), nivel al que sólo puedes llegar a través del pensamiento oriental capaz de englobar en una sola y única nueva unidad de sentido dos conceptos opuestos que la razón occidental excluye de entrada.
Como gota de agua que eres, puedes tener conciencia del océano, pero también puedes no tenerla. Puedes sentirte perdido y abandonado en este universo inmenso y hostil, o sentir que estás en tu propia casa en esta existencia que te lleva y te conduce a descubrir el mundo. Eres una pequeña gota de agua que cumple su función específica en el seno de un océano que también, a su vez, asume su propio papel.
Sin embargo, esto implica tener grandes dosis de amor, y también de humor, y un nivel elevado de conciencia; este nivel de conciencia te hace ser capaz de fundirte en la inmensidad del océano, a la vez que conservas tu naturaleza específica; te hace ser capaz de aceptar que la voluntad del Todo se cumple a través de tí. Parece que cada uno es responsable de mantener este equilibrio, y tal vez sea ahí donde resida nuestro libre arbitrio.
En respuesta a nuestros miedos, a las necesidades y los deseos insatisfechos, a las ilusiones, al estrés, tu voluntad personal se cristaliza para asegurarse de que puedes sobrevivir, lo cual produce una contracción de los músculos y, en general, de todo el cuerpo físico. El aura (tu cuerpo de energía) se comprime para formar un escudo de protección alrededor de tu cuerpo, y tu conciencia se centra en una porción limitada de la realidad. Tu conciencia pierde la claridad, tu corazón pierde la confianza, y tu cuerpo renueva sus energías vitales con mayor lentitud; entonces empiezas a sufrir. La gotita va perdiendo poco a poco su conexión con el océano y se van recortando los recursos que tiene a su disposición. Si las causas de esta contracción se mantienen, tu situación se va agravando hasta provocarte las enfermedades y te llegas a encontrar tan lejos que ya no puedes encontrar el camino hacia el Todo.
Lo que el reiki te dice, y como él, numerosos caminos espirituales y las corrientes de desarrollo personal, es que un individuo que aprende a mantenerse a flote artísticamente sobre la superficie de este océano se encuentra claramente mejor que quien lucha contra la corriente y se empeña en querer llevar su barca completamente solo contra viento y marea.
Chinta B. Strübin
Exelente blog. Gracias, se necesitan aportes como este!
ResponderEliminarMuchas gracias a tí, por tu comentario Cristobal.
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