En esta serie de artículos te enseñamos los mejores tips de feng shui que resultan claves para favorecer la función de cada ambiente. No todos son conceptos del feng shui tradicional pero son perfectamente compatibles con aquellos: esta amalgama de lo tradicional con el diseño es lo que llamamos feng shui racional.
La forma en que se resuelve el área de recepción refleja nuestra empatía, nuestra actitud hacia los demás y hacia nosotros mismos. El Universo es una puerta de ida y vuelta: recibimos aquello que damos. El recibidor marca la transición entre el estado de conciencia de " fuera de casa" y el de " dentro".
Venimos de un espacio Yang: la calle, el tráfico, el movimiento. Entramos a un lugar Yin: privado, protegido, estable, personalizado. El recibidor debe decirnos "Estás en tu casa, amigo mío". La forma de armonizar el recibidor de tu casa se resume en una frase:
"Date la Bienvenida a tu Hogar".
Quizás has leído en algún libro o te han dicho que para atraer la "energía positiva" se debe colocar en la puerta de la casa un espejo rodeado de símbolos chinos que te venderán en la "tienda feng shui" . Los símbolos (pa-kua) que los chinos colocan en las puertas de sus casas son, para ellos, un símbolo de la armonía y el equilibrio del Universo y les permite conectarse con esa armonía y ese equilibrio.
Sin embargo, nosotros hemos descubierto que no necesariamente esos símbolos funcionarán para todos. Cada pueblo de la tierra posee una memoria colectiva, que es la suma de las experiencias de cientos de generaciones, y que determina muchas de nuestras reacciones hacia los símbolos e iconos.
A menos que estés profundamente imbuido de la cultura china, los símbolos chinos no funcionarán, sencillamente porque pertenecen a otra cultura, a una memoria colectiva que no es la tuya, si estos símbolos "no te dicen nada", debes colocar a la entrada de tu casa alguna cosa que tenga para tí un significado positivo de protección y buenas vibraciones.
Recuerda bien lo siguiente: LA ENERGIA, POSITIVA O NEGATIVA, PUEDE ENTRAR EN TU HOGAR SOLAMENTE DE UNA FORMA: CONTIGO.
Si al entrar en tu casa te sientes lleno de amor, paz interior y pensamientos positivos, NINGUNA ENERGIA NEGATIVA LOGRARA PENETRAR EN TU CASA Y SOLAMENTE ENTRARAN ENERGIAS POSITIVAS.
En cambio, si al llegar a tu casa te invaden sentimientos de disgusto, desarmonía o tristeza, TU MISMO LE ESTARAS ABRIENDO LA PUERTA A ESTAS ENERGIAS NEGATIVAS PARA QUE SE INSTALEN EN TU HOGAR.
Date pues la bienvenida a tu casa como a tí te guste. Elije el color que te guste, durazno y salmón son muy recomendables, amarillo si hay poca luz natural en el recibidor, pero no te limites por estas recomendaciones. Elije simplemente el color que más te guste y no te preocupes por nada más.
Imagina abrir la puerta de tu casa y acceder a un recibidor bien iluminado. Un recibidor sombrío nunca puede funcionar bien, somos atraídos y estimulados por la luz. A la derecha de la puerta te encuentras un lugar donde dejar lo que traes en la mano: bolsos, carteras, paraguas... al menos las llaves de casa.
Al dejar las llaves, puedes observar esa foto tan bonita de tu familia durante las últimas vacaciones o aquella que te haga sentir toda la paz y la felicidad de haber llegado de nuevo a casa.
Coloca en el recibidor un cuadro, fotografía u objeto (plantas, flores) que te de la bienvenida a tu hogar. No cuelgues un espejo frente a la puerta, sí en los laterales, para que antes de salir a la calle, puedas darte un último vistazo.
NUNCA tengas en tu recibidor:
Las facturas impagadas (luz, gas, teléfono) o cualquiera otra.
Carpetas o elementos de trabajo.
Fotografías de antepasados ya fallecidos.
¿Y si vivo en una casa o departamento que no tiene recibidor? Entonces, trata de reproducir, en una escala menor los elementos descritos, como mostramos en la figura.
Marcelo Viggiano
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