sábado, 27 de diciembre de 2014

Manto Protector de Energía

Si hablamos de Manto Protector de Energía, estamos hablando sin duda de Reiki, puesto que como sabemos, Reiki es la Energía Positiva del Universo. Es una meditación que se puede realizar por cualquier persona aunque no haya recibido ninguna iniciación al Reiki.

Lo más importante es la intención que pongamos al crear este Manto, pues será cómo nosotros vivamos la experiencia lo que nos hará percibir esa energía que nos protege y nos sana... cada cual lo puede percibir de distinta manera pero básicamente es como una lluvia de energía que cae sobre nosotros, y se percibe al instante tanto física como emocionalmente. 

Se ha de hacer muy lentamente, cuanto más lento mejor. Físicamente, porque se sienten sensaciones... hormigueos que pasan de un lado a otro, como si se trataran corrientes eléctricas muy sutiles, especialmente en las palmas de las manos, y recorren los brazos. Hormigueos y sensaciones que sentimos en la cabeza, sobre el cuero cabelludo, súbitamente, parece, que sin más ni más, pero sabemos lo que es, lo vivimos. Penetran por la cabeza e inundan nuestro cuerpo.

Sensaciones que se experimentan desde la piel hasta lo más profundo de nuestro Ser, porque finalmente sientes reforzado el estado de ánimo, de una forma que no tengo palabras para explicar. 

Practica esta meditación y experiméntalo tu mismo:
  1. Con las piernas algo separadas, los brazos estirados lateralmente por arriba de la cabeza y la barbilla ligeramente levantada, como mirando al infinito con los ojos cerrados, visualizamos cómo una esfera de luz dorada viene del cielo hacia nuestras manos. Así estamos el tiempo suficiente para percibirlo. Percibimos su energía en las palmas y los dedos de las manos.
  2. Poco a poco, muy lentamente, vamos separando las manos, hasta poner los brazos en cruz, haciendo la esfera de energía más y más grande, y formando un gran semicírculo de luz sobre muestra cabeza y nuestros hombros.
  3. Con los brazos en cruz, giramos las palmas de las manos hacia abajo, y lentamente vamos bajando los brazos a medida que sentimos cómo el Manto de Luz Dorada cae sobre nosotros y nos envuelve por completo. Estamos dentro de la esfera de energía. Dedicamos el tiempo suficiente para sentirnos llenos de luz y energía.
  4. Poco a poco abrimos los ojos y tomamos conciencia de la realidad que nos rodea. Volvemos a ver, y sentir ahora, esa realidad, pero nos sentiremos cambiados muy positivamente.
Lo ideal es hacer esta meditación por las mañanas, si puede ser al aire libre muchísimo mejor, pero si no, donde se pueda. Con ella invocamos a nuestra Divina Presencia Yo Soy para que nos envuelva con su luz dorada y nos proteja, y así será durante todo el día, mientras no dañemos la vida de nadie, incluidos nosotros mismos. 

Este gift que he encontrado en internet ilustra gráficamente, el resultado que pretendemos con esta meditación, pero desde luego todo el proceso tiene que ser hecho sin prisas, muy muy lento para percibir el efecto deseado. Cuanto más lento mejor.




2 comentarios:

  1. Muy buen ejercicio.
    Si Me permites voy compartirlo en mi blog

    Un abrazo y Felicidades!!

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  2. Muchísimas gracias Purificación, así es. Encantada de compartir y que sirva.
    Feliz y próspero 2015
    Un abrazo

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