¿Quién fue Morrnah Simeona?
Morrnah Nalamaku Simeona (19 de mayo de 1913 - 11 de febrero de 1992) fue la creadora de la Auto Identidad a través del Ho’oponopono. Ella fundó Pacifica Seminars en los años setenta. Fue reconocida como una Kahuna lapa´au (sanadora) en Hawái y distinguida como un Tesoro Viviente por el Estado de Hawái en 1983.
“Limpia, borra, borra y encuentra tu propia PAZ. ¿Dónde? Dentro de ti”.
El doctor Ihaleakalá Hew Len
El Dr. Ihaleakalá discípulo de Morrnah por años. También actualizó la Auto Identidad a través de Ho’oponopono para hacerlo aún más fácil y más aplicable a los tiempos modernos. El proceso se individualizó para poder practicarlo estando solo, pero trabajando igualmente en forma muy eficaz en toda nuestra línea. Lo que se borra de nosotros se borra también de nuestras familias, parientes y ancestros. ¡El noventa por ciento de nuestros problemas vienen de nuestros ancestros!
A continuación relato la historia de como el Dr. Len curó un pabellón entero de pacientes criminales y desequilibrados mentales, sin ver a ninguno de ellos.
El psicólogo estudiaba la ficha del preso y, enseguida, miraba hacia su interior con el fin de ver como él había creado la enfermedad de esa persona. A medida que él mejoraba, el paciente también mejoraba.
Siempre pensé que responsabilidad significaba que yo soy responsable por lo que pienso y hago. Lo que esté más allá, está fuera de mis manos. Creo que la mayor parte de las personas piensa lo mismo sobre la responsabilidad. Somos responsables por lo que hacemos y no por lo que hacen los otros.
Pero esta práctica hawaiana nos enseña un nuevo concepto de responsabilidad. La responsabilidad global.
El Dr Len trabajó en este hospital de Hawai durante cuatro años. El pabellón donde encerraban a los locos criminales era peligroso. Por regla general, los psicólogos dimitían después de un mes de trabajo allí. La mayor parte del personal del hospital se ponía enfermo o se marchaban.
Las personas que pasaban por aquél pabellón simplemente caminaban con la espalda contra la pared por miedo a ser atacados por los pacientes. No era un lugar bueno para vivir, ni para trabajar, ni para visitar.
El Dr. Len nunca vio a los pacientes. Firmó un acuerdo para tener una sala en el hospital y revisar sus expedientes médicos. Mientras leía los expedientes médicos, él trabajaba sobre sí mismo. Mientras él trabajaba sobre sí mismo, los pacientes comenzaron a curarse. “Después de unos pocos meses, los pacientes que estaban atados con correas, recibieron permiso para caminar libremente”. “Otros, que tenían que estar fuertemente medicados, comenzaron a reducir sus medicaciones. Y aquellos, que nunca hubiesen tenido la posibilidad de ser liberados, recibieron el alta”.
El personal del hospital, que hasta entonces no estaba a gusto en su trabajo, comenzó a encontrarse bien, disminuyendo las bajas y los traslados. Hasta al personal comenzó a gustarle ir a trabajar. Terminaron con más funcionarios de los que necesitaban, porque los pacientes eran dados de alta.
Hoy, aquél pabellón del hospital está cerrado.
Dice el Dr Len: “Yo simplemente estaba curando aquella parte en mí que los había creado”, dijo él.
“Yo, permanecía diciendo ‘Lo siento mucho’ y ‘Te amo’, una y otra vez y después otra”, ¡Solo eso! Sucede que amarse a sí mismo es la mejor forma de mejorarse a sí mismo y, en la medida que usted se mejora a sí mismo, mejora su mundo”.
La responsabilidad global de nuestra vida implica todo lo que está en nuestra vida, por el simple hecho de estar en nuestra vida y ser, por esta razón, es nuestra responsabilidad. En un sentido literal, todo el mundo es creación nuestra.
Si asumimos la completa responsabilidad de nuestra vida, entonces todo lo que vemos, escuchamos, saboreamos, tocamos o experimentamos de cualquier forma es nuestra responsabilidad, porque está en nuestra vida.
El problema no está en ellos, está en nosotros, y, para cambiarlo, nosotros tenemos que cambiar.
Como dice el Dr. Len:
"Si tienes un problema, cualquier problema, trabajatelo en ti mismo".
"Lo que creamos, es el resultado de lo que creemos". Edgard Bono.
Los pensamientos son ondas de energía que se desplazan a mucha velocidad. Se componen de información, e inevitablemente se mueven entre nosotros, igual que la respiración, sin que nos lo propongamos. Los pensamientos pueden ser nuestros, pero también de otros que sin darnos cuenta los hacemos como propios. Estos pensamientos comunes que aceptamos como nuestros, es lo que llamamos el subconsciente colectivo. Solo un porcentaje pequeño, apenas el 5%, son los pensamientos creados por nosotros, el resto son pensamientos de los demás que analizamos y almacenamos según nuestras creencias. Estas creencias son parte del subconsciente colectivo que en algún momento compartimos, como las creencias religiosas, familiares, políticas, etc. Lo que es correcto e incorrecto dentro de una sociedad.
Muy pocas veces somos conscientes de nuestros propios pensamientos ya que en realidad muy pocas veces estamos despiertos. Es entonces cuando entramos en situaciones absurdas y ridículas de defender nuestros puntos de vista y creencias, identificándonos con ellas, como si fuera nuestra vida con ellas, creyendo que somos nuestros pensamientos y que nos dejan con la imposibilidad de cambiar, evolucionar hacia nuevas ideas y formas de pensar. Normalmente no tenemos pensamientos nuevos, ya que esto sólo ocurre cuando dejamos de juzgar, analizar, opinar, recordar, etc. Para poder parar todo ese parloteo, tenemos que tomar consciencia y estar presentes en nuestro Ser constantemente.
Ho´oponopono nos hace estar presentes y alertas, evitando estar en automático, así podemos actuar en nosotros, ocupándonos de la limpieza a fin de impedir que estos pensamientos se manifiesten, y de esta forma cambiar nuestra realidad.
Del libro de Maria "El Secreto del Universo"
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