EL AUTOTRATAMIENTO
El aprendizaje de esta técnica representa a menudo la razón principal para participar en un curso de Reiki; en efecto, se trata de un instrumento excelente para la prevención y el cuidado, y es al mismo tiempo un buen sistema de relajación contra el estrés y el insomnio.
El autotratamiento es asimismo una forma de recargarse diariamente de energía, para hacer frente a las experiencias que la vida nos ofrece. Esta técnica es uno de los dones más preciosos ofrecidos por el Reiki, y su empleo cotidiano y regular nos pone al abrigo de la mayoría de las enfermedades.
Gracias al principio de acción global del Reiki, este tratamiento puede desencadenar procesos de curación mucho más profundos y mantener los chakras activos y equilibrados, actuando directamente sobre ellos.
Además de los esquemas orientativos de todo tipo, es evidente que podeis siempre canalizar el Reiki para vosotros mismos: por ejemplo, simplemente colocando una mano ahí donde os duele; es, por otra parte, una acción que se hace instintivamente. ¿quién no ha tenido nunca la tentación de poner su mano sobre el estómago en caso de dolor, o sobre la quijada si se sufre un dolor de muelas? Pero cuando se es consciente del Reiki es cuando este comportamiento instintivo alcanza su mayor eficacia.
Una forma de efectuar el autotratamiento:
El momento más favorable es por la noche, en nuestra cama, antes de dormirnos, pero cada uno puede encontrar el momento que mejor le convenga.
Tumbaos con los ojos cerrados. Cada posición exige alrededor de tres minutos.
- a) Las manos en forma de copa, sobre la parte superior del cráneo: podeis simplemente plegar los codos, o bien, con los brados separados, apoyar los codos en el cojin.
- b) Las manos sobre el rostro, con los meñiques tocándose a la altura de los ojos y las palmas sobre las mejillas, al lado de la boca.
- c) Una mano sobre la garganta, la otra justo un poco más abajo.
- d) Desplazad las manos hasta el pecho, una un poco más abajo que la otra.
- e) Descended de nuevo, y colocad las manos sobre la cavidad torácica.
- f) Cubrid ahora el ombligo con una mano.
- g) Posición en V, tocándose los índices a la altura del pubis.
TRATAMIENTO RÁPIDO
Es un tratamiento de estimulación de los chakras que puede ser útil cuando las circunstancias impiden una intervención más completa: por ejemplo, en casos de urgencia, con los niños (que dificilmente permanencen inmóviles todo el tiempo requerido para un tratamiento de base) o con sujetos débiles, a los que se habitúa progresivamente a la energía antes de someterlos al tratamiento de base.Puede ser útil cuando no se tiene tiempo de efectuar un tratamiento de base y se desea de todos modos socorrer a alguien: El tratamiento rápido exige un mínimo de diez minutos.
El paciente debe permanecer de pie con los ojos cerrados; si esto es imposible, invitadle a sentarse o a tumbarse sobre su costado. Colocaos detrás suyo, y haced, si podeis, el Centrado del corazón sobre vosotros mismos. A continuación, seguid estas instrucciones:
- a) Colocad vuestras manos sobre sus hombros para armonizaros con el paciente; llegado el caso, esto puede reemplazar también al Centrado del corazón.
- b) Colocaros a su derecha, y cubrid la parte superior de su cráneo con vuestras manos juntas.
- c) Desplazad primero la mano derecha, y colocadla sobre su frente; la izquierda debe situarse sobre su nuca.
- d) La derecha sobre su garganta, la izquierda detrás suyo, al mismo nivel que la otra mano. En todas las posiciones que siguen, la mano izquierda se encuentra detrás del cuerpo, a la misma altura que la derecha.
- e) La derecha sobre el pecho, al nivel del corazón.
- f) La derecha sobre el plexo solar.
- g) La derecha sobre el vientre, con el pulgar justo por debajo del ombligo, sobre el Hara.
- h) La derecha sobre el pubis. Alejad las manos del cuerpo del paciente, y acariciad su aura de arriba abajo. Colocaros frente al sujeto, y acariciad su aura. Un toque ligero sobre su hombro le dirá que el tratamiento está terminado.
SIGNIFICADOS DE LAS SENSACIONES
Durante el tratamiento puede sucederos que percibais diferentes sensaciones mientras desplazais vuestras manos a lo largo del cuerpo del paciente; he aquí las más comunes:
- Frío
Estáis en presencia de energía bloqueada desde hace mucho tiempo y muy profundamente; es un bloqueo crónico. Los puntos que os comunican una sensación de frío pueden manifestar trastornos en el plano físico, una enfermedad. Sentireis tanto más frio cuanto más viejo y arraigado esté el desequilibrio.
El estado patológico puede no ser evidente, pero podría bastar muy poco para que se manifestara: tratad, pues, intensamente estos puntos hasta que un calor intenso reemplace al frío, señalándoos de ese modo que habeis pasado de una fase crónica a la fase aguda. Esta trasformación puede no demandar más que un tratamiento, pero en general se requieren varios. - Calor
Estais en presencia de un desequilibrio energético todavía no fijado: debereis hacer tantos más tratamientos cuanto más intenso sea el calor que sentís. - Ninguna sensación
Cuando un punto no os envía ninguna sensación particular, quiere decir que no hay en él ninguna alteración energética importante. - Dolor
Si el sujeto siente dolor sobre un punto determinado o sobre una zona más amplia (por ejemplo, un brazo), hay que actuar de inmediato sobre el punto localizado. Por el contrario, si se trata de un dolor que siente desde hace mucho tiempo, o que aparece de vez en cuando, es mejor recurrir al tratamiento de base: ello permite actuar sobre todas las causas del dolor, a menudo localizadas en partes del cuerpo alejadas del punto doloroso.
Giancarlo Tarozzi
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