Esta técnica terapéutica es originaria de la India. En el Tibet le hicieron ligeras variaciones en cuanto a la forma que no modificaron el concepto original, por lo que lo podemos considerar las dos escuelas como Reiki Tradicional.
No se conoce exactamente cuándo surgió el Reiki, aunque mas bien deberíamos de hablar de la fecha en que el ser humano fue consciente del Reiki, por el Reiki es por denominación La Energía Positiva del Universo y por tanto existe desde el principio de los tiempos. El Dr. Usui a finales del siglo XIX estudió textos sobre el Reiki escritos en Sánscrito, una milenaria lengua de la que era conocedor, (además del chino, del japonés y el ingles), y textos budistas antiquísimos de un Monasterio Zen (Leer más sobre el Dr.Usui)
Se descubrió que en aquellos tiempos el Reiki era fácilmente accesible para toda la población, pues no se cobraba por su enseñanza ni por los tratamientos de curación y apoyo. El Reiki era Amor Incondicional cuyo propósito era Servir a la comunidad, pero la enseñanza era oral y esto propició que con el tiempo, el Reiki desapareciera, casi por completo.
En los últimos años del siglo XIX, fue cuando Mikao Usui, un monje cristiano de la ciudad de Kyoto, Japón, lo redescubrió y debido a ello, se emplean en esta técnica algunos vocablos del idioma Japonés. (Leer más sobre el redescubrimiento)... ¡el método había sido redescubierto con toda precisión!
En un principio el Dr. Usui curaba a los pobres y marginados de la calle con el propósito de rehabilitarlos social y financieramente, pero se dió cuenta que la facilidad que tenían en recibir ayuda y cura, los hacía caer una y otra vez en su mismo estado de conciencia. Se dice que llegó a pensar que los servicios que se reciben y no se pagan, no son debidamente valorados y que este fue el origen de pagar con dinero las acciones de enseñar y curar, tal como se hace hoy día a cualquier nivel.
Parece ser que el Dr. Usui consideraba que cuando alguien no paga por lo que recibe, no aprende a tener éxito en los negocios, ni tampoco en la vida, además de cargarse negativamente su karma por ser eternamente un deudor. Los precios que cobraba por la enseñanza del nivel correspondiente a un maestro o sensei, siempre fueron muy elevados. Argumentaba que este nivel estaba orientado hacia una minoría, de un nivel financiero muy elevado. Antes de su muerte en 1930, sólo había formado 16 maestros de Reiki.
En la práctica del Reiki se originó entonces una complicada estructura. Se crearon niveles jerárquicos, que utilizando el pretexto de que los símbolos del Reiki eran sagrados y de que alguien pudiera hacer mal uso de ellos, los convirtieron en secretos, haciéndolos accesibles únicamente para los
iniciados.
Ante los notables resultados del Reiki y la avidez de los occidentales por conocerlo y practicarlo, muy frecuentemente su enseñanza se siguió comercializando de una forma exagerada. En algunos lugares de Estados Unidos el aprendizaje del nivel superior llegó a tener un coste de 10.000 dólares.
Lamentablemente en vez de difundir la enseñanza de una maravillosa filosofía de vida cuyo fin esencial es el amor y el servicio a los demás, por medio de la sanación física/mental/emocional, la han degradado, convirtiéndola en un adorno intelectual para una élite que la puede pagar, pero que casi nunca la practica y por lo tanto ni evoluciona ni logra el desarrollo personal de sus miembros.
Los precios fijados por profesores reconocidos oficialmente por su organización, coinciden con una antigua regla que establecía como precio para la enseñanza del primer nivel, el salario de una semana. Para la enseñanza del segundo nivel, el equivalente del sueldo de un mes y para la enseñanza del tercer nivel, los ingresos correspondientes a un año de trabajo. Por otra parte, denominan “cliente” al paciente, por lo que dejan al Reiki desprovisto totalmente de su esencia fundamental de Amor, Compasión y Servicio a los demás.
Pero la práctica del Reiki ha ido evolucionando positivamente. Hoy día, afortunadamente, hay muchos maestros que imparten sus iniciaciones a precios moderados. Lógicamente necesitan obtener ingresos para vivir y es justo que cobren por impartir sus conocimientos, por otra parte saben que el verdadero valor de lo que enseñan es tan importante que no puede cuantificarse con dinero, así que logran extender el Reiki con iniciaciones al alcance de la sociedad, así quien realmente lo quiere, no le cuesta grandes o imposibles sacrificios.
Cada día, el Reiki es más conocido por toda la población y se puede decir que, de nuevo, está al alcance de todos. Hay numerosos grupos que lo practican voluntariamente por los hospitales o en centros o casas particulares de forma gratuita. Símplemente uno se siente pagado y satisfecho de servir a los demás.
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