II Nivel. Los Símbolos

Hemos dicho que en el Segundo Nivel nos servimos de ciertos símbolos en el curso de los tratamientos. Éstos símbolos son tres, y fueron redescubiertos, junto con otros signos, por el mismo Usui en el curso de su investigación en textos protobudistas; luego los visualizó durante su experiencia sobre la montaña sagrada.

Os explicaremos en estas páginas sus características esenciales, pero dejaremos de lado la descripción de su aspecto exterior y sus nombres de origen, limitándonos a su traducción. Siendo sagrada la esencia de estos símbolos, la Tradición del Reiki establece que nunca sean representados gráficamente, y que sus nombres sólo sean pronunciados con entero conocimiento; y ello no en homenaje a un dogma religioso, sino en armonía con un principio esotérico y hermético bien conocido.

En efecto, los símbolos que están estrechamente ligados a los arquetipos de la Realidad poseen una carga energética muy poderosa; emplearlos a tontas y a locas no es solamente inútil, sino que puede desencadenar energías que quizá no sabríamos canalizar correctamente.

Por esta razón, no se pueden aprender los símbolos más que por enseñanza directa de un Maestro de Reiki, en el curso de un seminario.

(£oles©ƒ: Si bién el autor del libro no pronuncia sus nombres ni muestra sus imágenes, en la actualidad se pueden encontrar fácilmente en innumerables sitios de Internet. Por ello, pienso que no se atenta contra su naturaleza secreta y sagrada, si tan solo muestro sus imágenes en este apartado, poniendo de manifiesto que para su correcta utilización y efectos deseados en la práctica del Reiki, es totalmente imprescindible que además de conocer su significado, se haga en la forma concreta en que se deben hacer, repitiéndose en un determinado número de veces, así como también la correcta dirección de su trazado... y evidentemente todo ello sólo es revelado en las iniciaciones)


El primer símbolo:

Su nombre significa "orden a la energía vital universal" (literalmente: "energía, ven!"). Su objetivo es llamar a la energía y concentrarla según nuestras intenciones.
Representa el sello de toda técnica mental del Reiki, y aumenta la potencia y la eficacia de los tratamientos del Primer Nivel.
Atención: la naturaleza sagrada de estos símbolos impone que nunca sean trazados físicamente más que al abrigo de cualquier mirada, salvo para la de quienes hayan sido iniciados ellos mismos en el Segundo Nivel. Es otra buena razón para que los pacientes cierren los ojos en el curso del tratamiento; si ello no es posible, símplemente visualizadlos.
Lo mismo vale, claro está, para todos los demás símbolos. Por otra parte, con las técnicas del Segundo Nivel se puede utilizar este primer símbolo de diferentes maneras, de las que damos algunos ejemplos.
-Si se quiere enviar energía a alguien, aunque sólo fuera un transúnte con aspecto agotado o débil, se puede visualizar una sucesión de símbolos que le alcanzan partiendo de nosotros. A menudo, el efecto es inmediatamente visible: el transeúnte endereza su espalda, y su cuerpo adopta un porte diferente, más positivo y rico en energía.

• -Para purificar una habitación de todas las energías negativas y, muy a menudo, de los efectos de la polución electromagnética debida a la presencia de electrodomésticos, trazad el primer símbolo en las cuatro esquinas del local.
• -Para protegernos de cualquier influencia o energía negativa, trazad alrededor vuestro una "jaula de símbolos" (por delante, por detrás, a ambos lados, arriba y abajo).
• -Si lo trazais sobre el agua, reducirá los efectos nocivos de posibles agentes químicos.
• -Si lo trazais sobre una letra o sombre un mensaje, el destinatario recibirá un poco de vuestra energía positiva.
• -Si lo trazais sobre un tejido, en particular si no es sintético, que colocais a continuación sobre una herida o sobre un punto doloroso, la curación de éstos se verá favorecida.

El segundo símbolo:
La traducción de su nombre significa "tengo la clave". Este símbolo permite establecer una relación directa con el subconsciente del sujeto sobre el que se traza (o con nuestro subconsciente, si practicamos el autotratamiento): es la esencia misma del tratamiento mental.
Contrariamente a todos los casos enunciados hasta aquí, esta vez se establece un lazo concreto entre quien traza el símbolo y el destinatario del tratamiento: no hay, por tanto, que utilizarlo más que en una actitud mental absolutamente positiva y constructiva.
Si teneis un problema emocional cualquiera y no conseguís olvidarlo, evitad utilizar este símbolo y aplazad el tratamiento hasta mejor momento, pues vuestro paciente, en lugar de la armonía, recibirá vuestras elucubraciones. El objeto de este símbolo es el de sosegar la mente consciente, de forma que puedan emerger los recuerdos inconscientes, favoreciendo así el proceso de curación.


El tercer símbolo:
Su nombre significa "el Buda que hay en mí entre en contacto con el Buda que hay en ti". Se trata del símbolo principal para los tratamientos a distancia, y sirve para establecer el contacto con el sujeto a tratar.

Giancarlo Tarozzi