Las iniciaciones en el Reiki

El término "iniciación" se ha corrompido de tal manera que, desde el momento en que lo empleamos, resulta indispensable precisar su sentido.

El término iniciación en Oriente, indica generalmente el despertar de ciertas facultades interiores activadas por un gurú, así como la transmisión de instrumentos o de temas de meditación nuevos.

Las iniciaciones del Reiki son próximas al sentido oriental del término (no hay que olvidar, por otra parte, que la forma actual del Reiki nos viene de Japón), y tienen como objetivo abrir los canales por los que discurre la energía.

El Maestro de Reiki pone en marcha un proceso de activación con el fin de eliminar cualquier bloqueo que impida el flujo natural de la energía; después de lo cual, se está inmediatamente en condiciones de aplicar las enseñanzas recibidas y de tratar tanto a los demás como a uno mismo.

La transmisión del Reiki se hace en tres etapas, correspondientes a los tres planos de existencia en que se desarrollan las acciones humanas: el cuerpo o físico, el mental, y en tercer lugar la conciencia.

El objetivo, pues, no es el de crear una jerarquía, sino el de ofrecer a cada cual una experiencia gradual, de modo que pueda recibir y trabajar individualmente en la medida en que es capaz de comprender.

Es importante subrayar que, el hecho de ser Maestro, no se tiene "mas Reiki" que quienes escogen símplemente el Primer Nivel; del mismo modo, nuestros tratamientos no son más eficaces... Queremos desarraigar esta opinión muy extendida, y muy incorrecta, pues el Primer Nivel ofrece todo lo necesario para servirse del Reiki tanto para uno mismo como para los demás, y para vivir profundos procesos de curación.

A este respecto, es de la mayor importancia para nosotros afirmar que el Reiki es una clave para ponerse en contacto con la Naturaleza, con la Realidad, y que el acceso es libre con la sola condición de sentir una motivación interior precisa ante esta experiencia. Si no, serán dinero y tiempo perdidos.

No espereis tampoco tratamientos mágicos; la curación y la transformación sólo tienen lugar a quienes, de una forma u otra, han decidido ya curarse: en efecto, los procesos de curación más profundos exigen al paciente estar cara a cara consigo mismo.

Sobrepasan la simple intervención sobre un problema físico determinado: implican por el contrario una curación global, que no podría tener lugar sin la voluntad de ir hasta el fondo de sus propios problemas.

LA ENSEÑANZA DEL REIKIEl sistema de curación natural redescubierto por Usui es enseñado en el mundo entero por los Maestros de Reiki, cuya formación ha tenido lugar en el respeto a la Tradición antigua; éstos han decidido entregar su existencia a la evolución interior, fuera y más allá de todo dogma, de todo credo institucional, y consagrarse a la enseñanza y a la práctica de la curación.

EL PRIMER NIVEL El seminario correspondiente se centra en cuatro encuentros de tres o cuatro horas cada uno, durante los cuales los alumnos reciben la iniciación. Ésta prevé cuatro ceremonias rituales y pone en funcionamiento en los iniciados capacidades de canalización de la Energía universal; se suministran igualmente informaciones sobre la historia del Reiki, enseñanzas concernientes a las aplicaciones prácticas, los tratamientos para los seres humanos, los animales y las plantas, y los autotratamientos; enseñanzas especiales les permiten también "tratar" ciertas situaciones de su propia existencia.
Las únicas cualidades requeridas para tener acceso al Reiki son un espíritu abierto, el deseo de aprender y la voluntad de emplear lo aprendido para mejorar nuestra vida y la de los demás.
Por medio de la iniciación, tanto los niños como las personas de edad estarán en condiciones de emplear la Energía Universal para curarse y tratar a su prójimo; y es ahí donde reside la belleza del Reiki, en su simplicidad: es una herramienta que comienza a funcionar desde la iniciación, y que ya no nos abandonará jamás.

No hay que olvidar nunca que la acción de transmitir a otros el Reiki implica el paso de la energía a través de nosotros mismos. Y que, en consecuencia, somos enriquecidos y fortalecidos por ella: es la demostración del maravilloso principio natural según el cual, "es dando como se recibe" (Principio del Reiki = Amor Universal)

La relación con nuestro Maestro de Reiki no tiene, evidentemente, nada que ver con la que se instaura entre el discípulo y su gurú según la tradición antigüa; es, sin embargo, muy preciosa, pues representa el lazo con todo el patrimonio de experiencia del Reiki, una cadena directa e ininterrumpida desde Usui, que ofrece indicaciones útiles para hacer frente a los casos que nos serán sometidos durante los tratamientos.

Aquel al que llamamos aquí "nuestro Maestro" no es forzosamente el mismo Maestro que nos ha impartido la iniciación; es aquél por el que mantenemos un sentimiento especial, o bien aquél hacia el cual la Realidad parece habernos guiado "por azar".
 
EL SEGUNDO NIVEL
El seminario correspondiente está reservado a quienes han acabado el "training" del Primer Nivel y aplican sus enseñanzas; se compone de al menos dos encuentros, durante los cuales aquellos que desean profundizar en su trabajo interior y en su ayuda a los demás reciben la iniciación y los símbolos sagrados del Reiki; se les transmiten asimismo las técnicas redescubiertas por Mikao Usui para el tratamiento al nivel mental y emocional, y para las terapias a distancia.

Por el añadido de los símbolos Reiki, se tiene asimismo la ocasión de retomar los tratamientos del nivel físico aprendidos en el curso del seminario precedente, aplicándolos con una intensidad diferente.

EL TERCER NIVEL
El Tercer Nivel es la iniciación a la función de Maestro de Reiki.
Esta elección no concierne únicamente al aspecto terapéutico. Se trata de una intención explícita de aceptar toda experiencia propuesta por la Realidad. Ser Maestro de Reiki significa esforzarse por fluir con el flujo de la existencia, por estar enteramente disponible, como instrumento y canal de la Energía universal...

El Tercer Nivel lleva consigo una gran responsabilidad, pues los procesos de curación y los movimientos de energía interior que desencadena son extremadamente poderosos; es preciso, a toda costa, que quién ya ha vivido esta experiencia pueda seguir de cerca a sus alumnos, guiándoles cuando se demuestre necesario.

Giancarlo Tarozzi